Según la vocera del régimen, Carolina Jaramillo, "los servidores militares han ejercido el uso progresivo de la fuerza en defensa de la gente del sector". Aseguró que un convoy humanitario, encabezado por el presidente Daniel Noboa, ingresó la noche del domingo a Imbabura, pero la comitiva "fue recibida" con agresiones.
Empieza una nueva semana en Ecuador y con ella arranca el octavo día desde que la Conaie convocó a una protesta nacional e indefinida ante el alza del precio del diésel de 1,80 a 2,80 dólares por galón decidida por el presidente Daniel Noboa, lo cual, según la mayor organización social del país, generará un incremento en los costos de vida. Hasta tanto, el Ejecutivo se mantiene en su postura respecto al paro. "No vamos a negociar y no vamos a retroceder", afirmó hoy lunes 29 de septiembre la vocera Carolina Jaramillo, durante una rueda de prensa desde Latacunga.
A través de Jaramillo, la administración de Noboa se pronunció sobre los hechos del fin de semana en Imbabura, específicamente en Cotacachi, donde el comunero kichwa Efraín Fuerez murió en un enfrentamiento entre ciudadanos que protestaban y militares. "El Gobierno Nacional, encabezado por el presidente Daniel Noboa, rechaza tajantemente los actos de violencia registrados en Cotacachi", dijo Jaramillo, y defendió las acciones de las Fuerzas Armadas, que han sido cuestionadas por organizaciones de derechos humanos: "los servidores militares han ejercido el uso progresivo de la fuerza en defensa de la gente del sector que necesitaba el convoy con ayuda humanitaria. Estos actos terroristas disfrazados de protestas no son pacíficos".
Añadió que "ante la escalada de violencia", un convoy humanitario ingresó la noche del domingo a Imbabura, encabezado por el presidente Noboa, con los ministros de Interior y Defensa. En esa comitiva también se encontraban el nuncio apostólico, Andrés Carrascosa; la embajadora de la Unión Europea, Jekaterina Dorodnova; la coordinadora residente de la ONU en Ecuador, Laura Melo; y el embajador de Italia, Giovanni Davoli. "Esta comitiva fue recibida por violentos que no representan a ecuatorianos. Fueron agredidos con bombas molotov, piedras, voladores y obstáculos en la vía para impedir que la ayuda llegue a la población de Imbabura", aseguró Jaramillo.
La Conaie sostiene otra versión. La noche del domingo, la organización indígena denunció una "fuerte represión" en el sector de El Cajas, en el límite entre Imbabura y Pichincha, informó el portal Primicias.
