Desde aguacates falsos y carne empacada al vacío hasta implantes quirúrgicos, tablas de surf y gatos mensajeros, las autoridades han detectado ingeniosas formas de ocultar cocaína. Mira los detalles de este reporte de InSight Crime.
El crecimiento constante del comercio mundial de cocaína y el juego del gato y el ratón para detenerlo han impulsado a las organizaciones de tráfico de drogas a innovar y experimentar con nuevas formas de sacar su producto al mundo. Esconder cocaína en cargamentos de banano, madera hueca y harina de soja se ha convertido en un método común, pero los traficantes no se conforman y siempre encuentran formas nuevas de hacer el mismo trabajo de siempre. A continuación detallamos cinco formas creativas que usaron los traficantes para intentar transportar cocaína.

Semillas de aguacate
En abril, un cargamento de aguacates que llegó al municipio de Barendrecht, cerca de Róterdam en los Países Bajos, parecía normal. Pero cuando uno de los aguacates rodó fuera de su caja y cayó al piso, se partió. Era un aguacate de plástico muy convincente, y dentro de su cáscara rota había una semilla rellena de cocaína.
Una revisión más exhaustiva reveló muchas otras frutas falsas mezcladas entre las reales, que habían sido enviadas desde República Dominicana. En total, las autoridades encontraron 400 aguacates plásticos con 80 kilogramos de cocaína.
Dado que Róterdam es una de las principales puertas de entrada de cocaína a Europa, 80 kilogramos es una carga pequeña. Sin embargo, al día siguiente se descubrieron 553 kilogramos en otro cargamento de aguacates en la misma ciudad. Ese alijo utilizaba el método más convencional de cubrir los paquetes de cocaína con la fruta y esperar que pasara desapercibido.
Los traficantes suelen usar cargas pequeñas para probar nuevas rutas y métodos. Si los envíos livianos logran pasar sin ser detectados, el grupo criminal puede intentar con una cantidad mucho mayor usando el mismo medio. Pero cuando las drogas son incautadas, como ocurrió en este caso, el método suele descartarse de su repertorio criminal.
Carne
Poco después de salir de prisión, un traficante que buscaba volver al negocio usó su experiencia ganadera como camuflaje.
Ángel Javier Varón Castro, un ganadero colombiano con vínculos con grupos de tráfico de cocaína desde antes de que terminara en prisión, fue arrestado nuevamente en 2021 junto con otros 20 sospechosos luego de que las autoridades incautaran 200 kilogramos de cocaína envueltos en carne.
La carne ya se había usado para distraer a los perros detectores de drogas, pero en este caso fue un camuflaje. El grupo envolvió los paquetes de cocaína en carne de cerdo, los empacó al vacío en la ciudad colombiana de Envigado y luego los cargó en un camión refrigerado con destino a Estados Unidos.
Varón Castro ya había sido arrestado en 2012 y extraditado a Estados Unidos, donde cumplió condena por tráfico de cocaína hasta el año 2020. Tras su regreso a Colombia, volvió al negocio, esta vez trabajando con disidencias de las FARC para traficar cocaína.
Implantes quirúrgicos
Las “mulas” que llevan cocaína en su propio cuerpo es una historia de décadas. Pero un grupo llamado los “Cirujanos” fue más allá del típico método de tragar pequeños globos desinflados llenos de droga.
Este grupo criminal con base en Colombia llenaba implantes estéticos con cocaína líquida. Luego, dos cirujanos que trabajaban con la organización realizaban cirugías estéticas, insertando los implantes en los senos o las piernas de mujeres reclutadas con promesas de trabajo en Europa. Después, las mujeres viajaban a Madrid, donde otros cómplices extraían los implantes y recuperaban la cocaína.
Diez personas fueron arrestadas en 2020 por presuntamente participar en el plan.

Tablas de surf
Las aguas de Uruguay han recibido cada vez más atención en los últimos años, ya que este tranquilo país suramericano se ha convertido en un punto de tránsito importante para la cocaína hacia Europa. Aunque los buques de carga son el método más común para mover la droga, en 2023 tres personas fueron arrestadas por intentar traficar cocaína oculta en tablas de surf.
Las autoridades notaron algo extraño por el peso de las tablas. El núcleo de espuma que normalmente las hace flotantes había sido vaciado y reemplazado con ladrillos de cocaína. Una inspección detallada de cada tabla reveló un total de unos 50 kilogramos de cocaína.
De haber tenido éxito, las drogas habrían llegado eventualmente a Portugal, España e Italia.

Narcogatos
Cuando se piensa en animales y narcotráfico, lo primero que viene a la mente suelen ser perros detectores de droga o los infames hipopótamos de cocaína de Pablo Escobar. Pero un gato cargando cocaína es toda una novedad: en 2021, un felino fue detenido cuando intentaba ingresar con droga a una prisión en Panamá. Un caso similar ocurrió en 2025, cuando otro gato fue atrapado intentando entrar a una cárcel en Costa Rica.
Quizás el método más “tierno” de todos, el uso de narcogatos difícilmente pueda escalar. Operaciones más grandes con varios animales serían complicadas —como intentar arrear gatos—, pero tienen sus ventajas: los gatos no dijeron ni una palabra a los investigadores.

InSight Crime: 5 formas creativas de los traficantes para intentar pasar cocaína