La Conaie y las organizaciones sociales mantienen cierres viales y plantones. También piden la reducción del IVA al 12% y se oponen a la Asamblea Constituyente que propone el régimen. Tal es el caso que la Conaie hará campaña por el No, tras el permiso del CNE.
Para la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) no hay forma de retroceder en su liderazgo al paro nacional indefinido que cumple su día 13 con cierres viales focalizados y una serie de protestas y manifestaciones respaldadas por organizaciones sociales, en rechazo a la subida del precio del diésel decidida por el presidente Daniel Noboa, que pasó de costar 1,80 a más de 2,80 dólares por galón (3,78 litros), lo cual según la mayor organización civil ecuatoriana representa un paquetazo a la economía de las familias por el aumento de costos de vida que, lo cual en la práctica están sintiendo los consumidores en mercados de las ciudades del país, según reportes periodísticos.
Marlon Vargas, presidente de la Conaie, desde la comunidad de Nizag, perteneciente al cantón Alausí, reivindicó el derecho a la protesta social y la resistencia la noche del 3 de octubre y señaló "Se nos va a acabar la paciencia, señor presidente (Noboa) ¡cuidado, cuidado! El Gobierno tiene que saber qué pasó con Abdalá Bucaram, qué pasó con Jamil Mahuad, qué pasó con Lucio Gutiérrez y qué pasó en los paros de 2019 y 2022".
Vargas destacó que las estructuras de la Conaie (comunas, nacionalidades y federaciones) está en capacidad de "tomar decisiones". Y luego añadió: "Si hay que ir a radicalizar, ¡vamos a radicalizar el paro nacional! Y si tenemos que tomarnos la ciudad de Quito, ¡vamos a tomarnos!, y vamos a decir Quito, Luz de América".
De momento, las movilizaciones han sido fuertes sobre todo en la provincia de Imbabura, dejando un fallecido, más de cincuenta heridos y más de un centenar de detenidos, entre ellos una docena enviados a prisión preventiva bajo imputaciones de terrorismo realizadas por la Fiscalía. La muerte de Efraín Fuerez, un comunero kichwa de 47 años, se ha convertido en un trágico símbolo de la violencia que acompaña al Paro Nacional iniciado el 18 de septiembre. Fuerez perdió la vida el pasado domingo en medio de una manifestación en Cotacachi, provincia de Imbabura.
Efraín Fuerez es el primer fallecido en estas protestas contra la eliminación del subsidio al diésel. Su autopsia, proceso que fue vigilado por la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (INREDH), con el objetivo de garantizar la transparencia y el respeto a los derechos humanos, arrojó indicios de que Fuerez fue ejecutado por la espalda con un arma de fuego. Esta información ha generado indignación, no solo en la comunidad de Alausí, de donde era oriundo Fuerez, sino también en el resto del país, ya que los manifestantes y la CONAIE han vinculado esta muerte con el uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades. La CONAIE responsabilizó al Gobierno por la muerte de Fuerez y demanda que se investigue a fondo el incidente.