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Fuera de la caja
Por: Néstor Romero Mendoza
Por Néstor Romero Mendoza
Publicado en 30/09/2025 09:04
PENSAR
Obra: El ataúd blanco, Oswaldo Guayasamín.

 

 

Luz, sonido y movimiento. Los nuevos tiempos de la comunicación son esencialmente imágenes. Es cuestión de consumos individuales. Hay una bibliografía infinita con investigaciones, ensayos, reportes, libros y otros contenidos audiovisuales que explican la influencia de estos tres elementos y su estimulación en las conductas humanas desde edades tempranas, aun cuando la corteza prefrontal es inmadura los bebés reaccionan a luces, sonidos y movimientos, en especial. La psiquiatra Marian Rojas Estapé lo viene explicando de manera amplia en diferentes textos y conferencias, donde reflexiona además acerca de que una sobreestimulación de estos tres elementos, como ocurre en la vertiginosa era digital, puede influir en el aumento de casos de déficit de atención, hiperactividad, situaciones de estrés, miedo y de frustración que, si no se abordan por profesionales, derivan en procesos de ansiedad y depresión graves.

En 1987, el Premio Nobel de Medicina fue para Susumu Tonegawa, quien identificó cómo un número limitado de genes puede producir millones de anticuerpos en el organismo, lo cual es vital para el sistema inmunológico y la supervivencia. Pero también profundizó en otra tesis que tiene que ver con el dominio del aprendizaje, la memoria y los recuerdos. Experimentó con ratones que sufrían depresión inducida por estrés, quienes podían superarla tras recibir estímulos en las células del cerebro (hipocampo) donde se almacenan experiencias significativas (memoria episódica). Con esto se abrieron nuevos caminos para el tratamiento del estado de ánimo y los trastornos, y la precisión de que nuestras creencias se construyen, incluso, sin experiencias propiamente vividas sino imaginadas. El pensamiento tiene poder.

Blanca Garcia Grau es una psicóloga que ha reflexionado sobre las creencias, mismas que “tienen su origen en nuestra infancia, cuando comenzamos a interpretar las experiencias que vivimos y lo que nos enseñan quienes nos rodean. A modo de ejemplo, si un niño es elogiado cada vez que intenta hacer algo nuevo, probablemente tome una interpretación positiva de ello y crezca con la creencia de que es capaz y competente. Pero si recibe críticas constantes o se le dice que no es lo suficientemente bueno, es muy probable que desarrolle la creencia de que no es capaz de hacer bien las cosas. A medida que crecemos, estas creencias se refuerzan con nuevas experiencias, y poco a poco, empiezan a configurar la forma en que vemos el mundo. Las creencias influyen directamente en nuestra percepción, emociones y conductas, conectando profundamente con la realidad que experimentamos. Actúan como filtros que distorsionan cómo interpretamos el mundo, enfocándonos en ciertos aspectos y reforzando nuestras ideas preexistentes y estas creencias también afectan nuestras emociones”. Quizás esto explica porque hay personas que cargan tormentas por dentro y sueños rotos.

Los tiempos de la nueva política son especialmente imágenes, tanto en comunicación de campaña como gubernamental. Boric conversando con electores sentado en la rama de un árbol, la motosierra de Milei, Yaku y su saxofón, Trump montado en un recolector de basura, por citar ejemplos, fueron escenas no solo vistosas, aportaron a sus protagonistas la construcción de percepciones de la realidad ceñidas a sus objetivos. Mas, los silencios comunican fuerte también, así como la forma de su utilización, tal la interpretación de Bernard Werber, Amparo Donaire, entre otros. De los reportes informativos entorno a la protesta nacional indefinida convocada por la Conaie y otras organizaciones sociales en contra del alza del precio del diésel, decidida por el presidente Daniel Noboa, están quedando representaciones visuales potentes y hasta inhumanas sobre la represión de las fuerzas armadas hacia los manifestantes, aunque la versión del oficialismo destaca lo contrario. Cuando los hechos trascienden de los medios de comunicación y de la esfera digital hacia la conversación de la calle, adquieren connotaciones incontrolables. Este 29 de septiembre, la periodista Karol Noroña ha informado en su cuenta de X que, según la autopsia, el protestante Efraín Fueres fue disparado por la espalda. Tenía 47 años, era padre de dos hijos y un comunero indígena de Cuicocha, en el cantón Cotacachi, provincia de Imbabura. “El proyectil de arma de fuego —no de perdigones— ingresó por su espalda, laceró su pulmón, fracturó su columna cervical y su costilla, y salió por su pecho”. Efraín Fueres es el primer campesino fallecido en el contexto del paro o por lo menos es el que se conoce públicamente hasta ahora. No hay despedida más triste que la que no se espera.

Algo que tiene que ser sobre explicado es algo que no funciona, me dijo alguna vez el político, docente y empresario Carlos Falquez Batallas. En el mundo de la actuación y también en el lenguaje popular es tradicional escuchar que un chiste que se tiene que explicar, es un chiste mal contado o de por sí uno muy malo. Gusto de observar. Cuando puedan, busquen y miren Black Mirror (Espejo Negro), una serie que se alimentan de las cotidianidades de los nuevos tiempos o nuevas normalidades, e inclusive parece anticiparlas, para contar historias con sátira y hasta levantar realidades alternativas. Tiene episodios turbulentos, como el “Himno Nacional”, que narra el dilema que enfrenta un Primer Ministro que, para salvar la vida de la Princesa de su nación que se encuentra en manos de un secuestrador, debe participar en un acto sexual con un cerdo que será transmitido en vivo por tv. Durante sus 44 minutos se va mostrando que el poder es efímero, cómo la opinión y presión pública pueden cambiar drásticamente y cómo un pueblo exige a su mandatario que cumpla la humillante solicitud. Otro capítulo por demás interesante es “Caída en picada”, que recrea un mundo en el que cada interacción entre humanos es calificada en una APP y el puntaje promedio obtenido determina dónde las personas pueden trabajar y vivir.

Black Mirror es ciencia ficción, aunque a veces no lo parezca por los constantes giros y espíritus de contradicción escenificados sobre los nuevos tiempos. Las repercusiones y resultados de esta cuarta revolución industrial de las ciencias y la tecnología son siquiera imaginables. Facundo Manes & Mateo Niro a través de su libro ´El cerebro del futuro´ se cuestionan si “¿Tendrá sentido preguntarse cuándo fue que empezó el futuro?”. Hay que seguir pensando fuera de la caja para entender y comprender las historias que hay en cada historia. Hay más vida fuera de la luz, sonido y movimiento del metro cuadrado que a veces creemos es el mundo.

 

 

 

Néstor Romero Mendoza

Asesor de comunicación política estratégica

Columnista www.vibramanabi.com 30/09/2025

El cerebro del futuro

 

 

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