Hay misterio, drama y suspenso. Todo en el mismo tiempo y espacio. Lograrlo no es menor. Claramente, una película impacta cuando logra que nos comuniquemos con ella, hablarle, sorprendernos, gritarles a sus personajes, odiarlos y amarlos, aunque sea durante ese breve espacio en que están dentro de la caja. Desconectada lo consigue, funciona. Sobre todo, por su ambicioso formato anclado a mirar lo que pasa a través de múltiples pantallas de dispositivos, de principio a fin, como una alegoría a la sociedad hiperconectada, de comunicaciones instantáneas y de acceso a información en tiempo real. Que está aquí. Y somos casi todos.
June Allen (Storm Reid) es una adolescente cuya vida y sus circunstancias las pasa conectada, en línea. Sus angustias y tristezas florecen al momento de recordar a su padre compartiendo juegos con ella, cuando era una pequeña niña. Es que él, ya no está. Su madre (Nia Long) le dijo que había muerto. Y June aceptó. Quizás por esa ausencia, ella se volvió sobreprotectora con June. Pero el tiempo pasó, June creció y su madre decidió redefinir su vida con otro hombre (Ken Leung), un ex convicto, con quien parte de vacaciones a Colombia. June se queda en casa, en California. Y aquí arranca, casi imperceptible, el suspenso de la trama central pues cuando a ellos les corresponde volver a Estados Unidos y June va a recogerlos al aeropuerto, ninguno de los dos llega. Nunca partieron. Están desaparecidos. ¿Crimen o accidente? Tras el choque emocional inicial, June pide ayuda a las autoridades; mas, por su misma experiencia en el manejo de lo virtual, consigue montar una investigación solvente, que no deja un cabo suelto, reconstruyendo cada historia personal. Y es en esa profundidad de los personajes que Desconectada nos adentra en subhistorias que, aunque son de otros, por ese afán de encontrarnos, las hacemos nuestras. Y las vivimos.
De ahí en adelante todo es vértigo, tensión, emociones, asombro. Hasta casi el final, cuando la bajada de línea es tal que da la sensación que Desconectada pudo ser perfecta. Pero sí es una película que garantiza entretenimiento, con actores y actrices eficientes.
Aunque apareció en 2023, este noviembre de 2025 Netflix sumó Desconectada a su incuantificable catálogo, en donde hay de todo y muchas veces nada. Sus giros de guion nunca atentan contra el argumento principal. Es sólida, sencilla, poco predecible y audaz cuando todo lo vemos trascurrir desde el lente de cámaras web, relojes inteligentes, celulares, computadoras y cámaras de seguridad, revelando las huellas digitales que cada uno podemos ir dejando desde la usabilidad que damos a nuestros dispositivos. El relato es el imperio.
Desconectada o Missing, dirigida por Nicholas D. Johnson y Will Merrick, habita en la virtualidad, profana identidades, inventa realidades donde nada es lo que parece.
Néstor Romero Mendoza
12/11/2025
